Los vecinos de Garrido se organizan

Los vecinos del Barrio de Garrido, al menos muchos vecinos, se están oponiendo a la construcción de un aparcamiento en la Plaza de Garrido. Y decimos plaza porque este parque, ya “antiguo”, funciona como una verdadera plaza: es el lugar de encuentro de muchos vecinos y lugar de juego de los niños. Este espacio tiene mucha vida, a pesar de su abandonado aspecto, quizá intencionadamente abandonado por parte del Ayuntamiento. Es la única zona verde en un barrio altamente poblado. Es verdad que hay otros parques, pero éstos están bastante más alejados de las viviendas y de hecho, son menos visitados.

El Ayuntamiento tiene el proyecto de construir en este parque un aparcamiento subterráneo con capacidad para 812 coches nada menos, en principio son plazas en propiedad, pero si éstas no se venden, podrían pasar a ser de rotación, es decir, una zona para aparcar el coche durante un corto tiempo, al ser de pago por horas. Esto supone que el movimiento de coches podría ser de muchos miles al día. La contaminación por ruido y por gases llegaría a ser importante en estas circunstancias ¡en un lugar donde tanta gente vive, se relaciona, pasea, se sienta, y los niños juegan!.

Por primera vez en Salamanca, para conseguir este despropósito de que una empresa (Santher) gane más de 10 millones de euros con un riesgo nulo (el contrato con el Ayuntamiento puede ser rescindido si no se venden un mínimo de plazas) el Ayuntamiento ha vendido el subsuelo de la plaza pública por menos de medio millón de euros (IVA incluido): es decir, la ha regalado, pues el metro sale a menos de 21 euros. ¿es ese un precio de suelo urbano?.

Pero también hay algunos vecinos sí quieren el aparcamiento, pues es evidente que hay falta de plazas para aparcar en este barrio. Pero pensamos que a ese precio de destruir un parque no se puede solucionar dicho problema habiendo otras alternativas. Ahí tenemos el Corte Inglés -de construcción ilegal por sentencia firme del Tribunal Superior de Castilla y León- con dos plantas de su aparcamiento vacías. Una forma de resarcir a la ciudad por tanto "delito" (han sido muchas las sentencias contra el Ayuntamiento por infracciones urbanísticas) sería regalar o negociar esas dos plantas de aparcamiento al Ayuntamiento para que éste las pusiera a disposición de los vecinos de Garrido.

También tenemos una gran avenida, como es Federico Anaya (600 m. de longitud), donde al igual que en la Avda Portugal, se podría construir el aparcamiento sin necesidad de arrancar árboles ni destruir ninguna zona verde y además con accesos mucho mejores.

Como el refrán dice, es de sabios rectificar, el Ayuntamiento está a tiempo; pero si el aparcamiento se construye, eso es irreversible y no volveremos a tener parque. Emplazamos a todos los vecinos a que hagan algo para defender esta plaza “tan nuestra” y que acudan a las asambleas y manifestaciones que convoque la plataforma de vecinos que defiende el jardín.

Recogida de firmas on-line.

No es sostenible, no es aceptado

La construcción de un gran aparcamiento de vehículos en el Parque de Garrido (en el barrio del mismo nombre) es una obra del todo inaceptable pero está oculta en un lugar no muy conocido de Salamanca, casi en las afueras, sin muchas tiendas y lugares de interés. Si a ello le sumamos la complacencia de determinados medios, organizaciones e interesados, todo hace prever que el parking será una realidad. ¿Para beneficio de quién?.

Lo de los beneficios (económicos, se entiende) es una cuestión difícil de explicar: supongamos que la constructora y gestora de la infraestructura a la larga consigue rentabilizar la inversión. Por ahora cabe preguntarse de dónde procede la financiación y a qué trayectoria responde la empresa.

Los vecinos (por fin) han dado un paso al frente para decir que si ellos van a ser los clientes antes tendrán que contar con ellos. Pero resulta que no quieren ser clientes de ese parking: que la necesidad no es tal, que las plazas son caras y que hay otras prioridades.

Si los políticos y técnicos tienen que dedicar su tiempo a algo, no es precisamente a hacer parkings para beneficio de alguna empresa y defunción de 165 árboles. Tener una cochera ha dejado de ser una prioridad para los vecinos de Garrido.

Privatizar es regalar

La ola privatizadora de servicios públicos no es nueva, siempre ha estado ahí. Los diferentes gobiernos han realizado numerosas privatizaciones, renovaciones, adjudicaciones, etc. durante las últimas décadas.

Hay quienes lo hacen funcionar muy bien para poder venderlo. Y hay quienes (los más) que lo hacen funcionar muy mal para que hasta los ciudadanos menos críticos con la Administración den su beneplácito a una privatización que además se hará regalada. En resumen: cualquier excusa es buena.

Lograr el objetivo, sin importar los medios utilizados. Porque ¿qué decir de lo que resulta tras la privatización?.

Ahora sabemos que las negociaciones entre EE.UU. y la UE (entre Obama y Merkel) supondrán la libertad total para que las empresas estadounidenses se hagan con Europa y los restos de lo que nunca fue (una superpotencia).

¿Cuál es la diferencia con la situación actual en la que los fondos buitre, inversoras, financieras, multinacionales, etc. estadounidenses se han hecho con buena parte de las empresas de Europa (más si son brillantes y líderes)?. La diferencia está en el sector público (la mayor empresa de todas), se explica muy bien en Diagonal "el TTIP también pretende crear nuevos mercados abriendo el sector de los servicios públicos y la contratación pública a las empresas transnacionales, lo que amenaza con provocar nuevas olas de privatizaciones en sectores clave como la sanidad o la educación". Con el TTIP en vigor, el mercado debería abrirse a las corporaciones transnacionales y garantizar que se ofrece a los inversores y proveedores de servicios extranjeros el mismo trato que a los proveedores locales. Los gobiernos no podrán recuperar los servicios externalizados o privatizados, aunque “sean un desastre y sus gastos exorbitantes".

La privatización puede ser de tal calibre que un informe técnico que actualmente una Administración encarga a uno de sus técnicos (funcionario) pasaría a ser realizado por empresas externas. Siendo ellas las que emitan ese informe valorativo en función del cual el político adoptará decisiones.

Llegados a este punto, y obviando que el capitalismo crea crisis, debemos preguntarnos ¿cuántas vueltas de tuerca le quedan por dar todavía?. Quizás hasta que nos hagan sus esclavos (literalmente y en todos los sentidos) no pararán. Pero ¿de qué les servirá?.

No vamos a tragar

La editorial "Los libros del lince" acaba de publicar el libro "No vamos a tragar. Soberanía alimentaria: una alternativa frente a la agroindustria" escrito por Gustavo Duch.

Que la agricultura se relocalice y el sector primario vuelva a tener protagonismo es una forma de asegurar y asentar las bases para un futuro mejor en el que el perverso sistema agroalimentario mundial no cause más destrozos.

El monocultivo, el transporte de grandes mercancías desde diferentes continentes están en la hoja de ruta de la corriente que gobierna el mundo y que está siendo aplicada en contra de nuestra soberanía alimentaria.

Escucha al autor en el programa Carne Cruda 2.0 en su edición extendida del viernes 3 de julio o lee la entrevista en El Asombrario.